sábado, 22 de enero de 2011

Mujeres que corren con los lobos


Ser nosotros mismos a menudo, nos causa ser exiliados por otros.
Sin embargo, cumplir lo que otros quieren nos causa exiliarnos de nosotros mismos.

Si vivimos como respiramos, tomando y soltando, no podremos equivocarnos.

Para amar verdaderamente, se requiere de un héroe que pueda manejar su propio miedo.
Con miedo o no, es un acto del más profundo amor, permitirse a uno mismo ser movido por el alma salvaje de otro.


martes, 18 de enero de 2011

Una Vida sin Pensamientos


El pensamiento tiene un poder enorme sobre la realidad que sentimos. Cada pensamiento viene ligado a una emoción concreta, y cada emoción asociada a un pensamiento. Así puedes crear tu propia realidad, tu forma de sentir, sea una realidad positiva y constructiva o una realidad negativa y de sufrimiento. Puedes imaginar la realidad que desees y puedes construir tu propia realidad. Una misma realidad puede interpretarse con multitud de pensamientos, emociones y sentimientos… ¿Y que hay de verdad en todo esto, qué es real? A lo largo de la vida hemos construido nuestra propia realidad, hemos ido filtrando nuestros pensamientos por vivencias, por educación, por traumas… y ahora cada realidad la interpretamos, actuando como si fuésemos un personaje.

HOY salí a la calle y mirando al cielo, se me llenaba el pecho de amor al ver la belleza y la paz del cielo, las nubes blancas, los pájaros felizmente volando y la luz del sol rozando mi cuerpo. Sentí todo aquello como un regalo y que era afortunada de poder disfrutar de tan simple y encantadora realidad. HOY, la gente por la calle me sonreía y mis ojos, mi cuerpo, y mi boca también. HOY, siento y vivo cada instante tal como es.

Miré el cielo y no pensé nada, miré las nubes y no pensé nada, miré los pájaros y no pensaba en lo que me ocurrió ayer o lo que tenía que hacer mañana. Simplemente sentía lo que el cielo, las nubes y los pájaros me decían, me transmitían paz y belleza. Sentía su sentir y dejaba que acariciase y calmase mi cuerpo.

En silencio escucho la naturaleza y abierta a sentir la realidad, escucho sus mensajes. Así es como dejo de ser una esclava de mi propia realidad, de mis pensamientos, de mis emociones, de mis condicionamientos y los modelos mentales adquiridos.

Cuando paseo por el campo, por la montaña o la playa, presto atención a mis pies, a la firme tierra que me sostiene, que me reconforta y me enraíza al momento presente. Muevo mi cuerpo y dejo que se exprese y se funda entre las hojas de los árboles y el viento. Entonces mis ojos brillan, y hablan de cosas bonitas, de amor, paz, humildad y bondad. Mi cuerpo también se expresa, sintiéndose ligero como una pluma, ágil y lleno de vitalidad y libertad. Mi cuerpo se expande, mis ojos se abren al presente, a la vida…

¿Y cómo sentir unión con todo lo que nos rodea, cómo sentir paz, amor…?

La vida, o mejor dicho la mente, me trajo de todo, momentos de paz y momentos de sufrimiento. Momentos de sentir conexión con todo y momentos de sentir una soledad infinita, fría y desgarradora. Vivir momentos de sufrimiento me dio la oportunidad de aprender, de crecer y me ha enseñado a estar atenta a mis pensamientos, a desvincularme de ellos y a sentir la realidad tal como es, sin pasado, sin futuro, abriendo el corazón al momento que hay ante mis ojos, sin enredarme con pensamientos que me alejan de mi misma, de mi vida y de mi entorno.

¿Y qué puedo hacer cuándo mis pensamientos me atrapan de tal forma que no puedo desvincularme de ellos?

Escúchalos, pero no te identifiques con ellos, dales amor, abrázalos. Obsérvalos, y déjalos pasar, baila, medita, haz yoga, pinta… realiza cualquier actividad que te haga conectar contigo y estar en el presente. No huyas de ellos, pero tampoco les des fuerza, no te enganches a ellos. Si son negativos, reconstruye tus modelos mentales, con afirmaciones positivas, AHORA. Irás sanando heridas emocionales y cambiando tus patrones mentales por pensamientos y emociones positivas, que te darán la libertad que necesitas para estar más cerca de la realidad y de ti mismo/a. Visualiza tus nuevos pensamientos. Si por ejemplo necesitas sentirte seguro/a y tu afirmación es: “Me siento seguro/a y confío en la vida”, imagínate en un paraíso donde no hay dolor ni sufrimiento, en la naturaleza, dentro de unas aguas claras que recorren y relajan todo tu cuerpo. Deja que penetren los pensamientos y sentimientos en tu cuerpo, deja que todo tu cuerpo se llene de esta información, irás sanando tus heridas, dejando lo que no te hace falta, lo que te pesa, lo que te comprime, para dejar paso a todo aquello que te abre a la vida.

Merche

Nacimiento de tu Bebe


Cuando hablamos de humanizar estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su verdadero sentido, protagonizado por la mujer que pare, el hijo/a que nace y el hombre que acompaña, respetando los tiempos de la naturaleza que son distintos en cada mujer, y cuando los verdaderos protagonistas viven este momento con la entrega que se requiere, la intervención de las/os profesionales, será solo de acompañar sin intervenir.
Dar a Luz plenamente es posible si le devolvemos a la mujer la seguridad perdida, preparándola para un nacimiento en un lugar que ella escoja y que le de seguridad, rodeándola de un ambiente cálido, acompañada por las personas que forman su núcleo de amor y amistad y dejándola asumir la tarea de acuerdo a sus creencias y necesidades.
La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé sin evaluar el estado de salud de cada individuo y sus necesidades particulares, transformándose en rutinas; que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas aplicándose sin justificación científica por costumbre del equipo de salud o que sigue pautadas que no han sido revisadas y actualizadas.
El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferente en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Red Latinoamericana para la Humanización del Parto y el Nacimiento

domingo, 16 de enero de 2011

A través de la sombra


El punto de partida es precisamente este momento, este ahora para cada uno de nosotros. Un aquí y no un allí, un ahora y no un antes o después, es decir, nuestra realidad sin maquillaje ni fantasía. Aunque, a decir verdad, para la mayoría de nosotros el punto de partida es precisamente la dificultad de saber en qué punto nos encontramos.

Por así decir, hemos perdido el mapa y primero hemos de encontrarlo antes de empezar a caminar. Sin brújula iremos desorientados, sin mapa no sabremos desde dónde marcar el itinerario, sin un equipo adecuado no llegaremos lejos. No está mal reconocer que ese punto de partida es exactamente una cierta confusión o desorientación, una mayor o menor irrealidad en nuestro proyecto vital o un nivel de sufrimiento más o menos camuflado. Reconocer esto es realmente un paso de gigante en nuestro crecimiento personal.

Todos hemos pasado, y seguimos pasando, por la etapa de “la inconsciencia de la inconsciencia” donde atados a la rueda de la vida somos arrastrados por las circunstancias, persiguiendo la suerte o evitando la desdicha, fascinados por la zanahoria como ideal inalcanzable que tenemos delante o temerosos del castigo del palo ejemplificado como nuestras evitaciones, en definitiva, empujados por el deseo o golpeados por el destino. Etapa inconsciente donde no hay una clara conexión entre motivaciones y circunstancias, acciones y reacciones, deseos y resistencias, donde un mundo interno va a la deriva y otro externo es despojado de toda medida.

Sea como sea, uno se da cuenta que el sufrimiento no es un castigo de dioses o un revés ciego del porvenir sino que tiene unas raíces. Darse cuenta es entrar en la etapa de “la consciencia de la inconsciencia”, algo así como mirar debajo de la alfombra o sacar a la luz lo que habíamos guardado en el armario. Mirar de pleno nuestras compulsiones no es precisamente una alegría. Ver nuestras dependencias o reconocer nuestros autoengaños nos produce temor. Llevar la mano de la conciencia a la espalda y encontrarnos con una cola de diablo (imagen que nos da el esoterismo) no es nada consolador.

La sombra que nos habita (hablando en términos junguianos) es inmensa pero lo terrible no es su oscuridad sino nuestra fantasía acerca de ella. La sombra es amenazadora porque diluye las fronteras de ese personaje social que hemos construido y con el que nos identificamos. Pero en realidad la sombra es el verdadero aliado que nos susurra que somos mucho más de lo que imaginábamos, que las fronteras entre uno y el otro y con el mundo son puro miedo a disolvernos. La sombra nos recuerda que el misterio no puede ser amordazado, reprimido o negado, pues tarde o temprano "eso" que hemos olvidado o marginado de nosotros mismos tomará su propia venganza.

El mito nos recuerda que el monstruo encerrado en el laberinto reclama el sacrificio de jóvenes inocentes periódicamente. Esa sangría inhumana sólo se puede parar entrando en el laberinto y matando al monstruo contrahecho de cabeza de toro y cuerpo humano. Un engendro que insinúa que “algo” perverso ha cambiado el orden natural. Después el mito nos recordará sabiamente que sólo el amor podrá restablecer el orden perdido.

Atravesar el laberinto es hacerse cargo de la propia sombra, de los meandros por donde circula nuestra mentira, de la cárcel que impone nuestro poder. Y sólo la búsqueda de la verdad nos acercará al centro, a un encuentro cara a cara con la otredad que nos vive, disfrazada de ferocidad pero que en el fondo es la máscara contrariada de nuestra inocencia.

Cuando uno reconoce que sí, soy egoísta, sí, soy manipulador, sí, camuflo mis intenciones, sí, quiero poder a toda costa, sí, hago un cálculo en el amor, sí, me creo superior y mejor que los demás, sí, sí, sí, entonces, paradójicamente, se abre la puerta del cielo. No sólo porque el camino al infierno esté empedrado de buenas intenciones, es que la virtud sino es un gesto espontáneo es en realidad una tapadera de nuestra sombra.

El primer paso hacia la virtud no es un movimiento de elevación sino de descenso. El árbol debe profundizar en sus raíces si quiere airear sus ramas en el cielo. Tenemos que desenmascarar al ego, bucear en la sombra hasta desactivar el mecanismo involuntario de defensa ante un dolor muy viejo, un sufrimiento no aceptado ante la carencia, la incompletitud, la falta de amor, la certeza de la muerte.

Desactivar el mecanismo automático que llamamos neurosis es, por fin, aceptar lo real, la vida y la muerte, el placer y el dolor, el encuentro y la despedida. Aceptar que nuestro control es muy limitado, que en nuestra decisiones decidimos más bien poco, que al amor no sólo nos enfrentamos con grandeza sino con especulación. Comprender que no estamos seguros de casi nada, que hemos aceptado como bobos muchas verdades que en el fondo no son más que rumores, consignas de una sociedad uniformadora y coercitiva.

Justo cuando uno ha tocado fondo, cuando la máscara se ha resquebrajado, el batiscafo de nuestra consciencia toma impulso de elevación. Porque en la sombra también habita en nuestra locura creativa, nuestra originalidad, nuestro coraje, nuestra rebeldía ante una nueva imposición, nuestra capacidad de entusiasmo y apasionamiento. En la sombra descubrimos que no somos normales porque el alma y su proceso son únicos e irrepetibles, que a pesar de algunos condicionamientos transmitidos por nuestros padres y educadores hay una chispa de lucidez que sabe reconocer lo esencial, una intuición que acierta con el camino a seguir.

Qué paradoja, en la sombra descubrimos que también está la luz. Vivimos en la penumbra del ser porque el miedo a la muerte es simultáneamente un miedo a la vida. El miedo a la sombra es un temor a la luz, o dicho en otras palabras, la sombra es la resistencia a la luz cuyo brillo destapa nuestros asideros de la dependencia, una luz que tememos que nos desvele, vulnerables, inocentes. inseguros, con conciencia de la culpabilidad y, como no, mortales. Aunque en el fondo esa luz, luz de la consciencia, nos recuerde que en nuestra esencia somos inmortales.

Ahora bien, ¿quién quiere cargar desde la tímida conciencia oral con el peso infinito de la inmortalidad? Por eso decimos que la sombra es la resistencia a la luz, y en últimas, no existe como tal. No es más que luz condensada, energía bloqueada, atención dispersa. Basta la llama de una vela para disolver toda la oscuridad de una habitación, basta un darse cuenta para que el proceso de deshielo se inicie, para que el síntoma no tenga donde agarrarse para mostrar su enfermedad.

Decíamos de pequeños, ¿quién se atreve a pasar por el pasillo oscuro?. Y ¿quién, de nosotros, quiere atravesar el túnel de nuestros miedos?. De entrada, nadie, a menos que uno conecte con "algo" mayor que le empuje a dar el primer paso.

lunes, 10 de enero de 2011

El Cuerpo Grita que hay que Cambiar algo


"Aquí y ahora, te propongo una gran transformación en tu manera de pensar, sentir y actuar, para que no te quede nada de lo que te llevó a enfermar. Es necesario substituir los antiguos paradigmas que nos limitaron a ser lo que somos, para ahora empezar a sentirnos libres y sanos. Esta proposición tiene como objetivo el desarrollo del interior y el despertar de la conciencia.
La enfermedad no es tu enemiga, es tu maestra. Ella ha venido a enseñarte, a comprenderla, para que evoluciones hacia una nueva vida. Esta nueva vida la dirigirás tu, y seguro que te conducirá a ti mismo, a la verdad y a la salud"

1) ¿Cuál es la relación entre las emociones y la fibromialgia?
La fibromialgia es la enfermedad de las emociones contenidas que se manifiestan en forma de síntomas en nuestro cuerpo físico. Si las emociones son canalizadas hacia la acción u opinión, nos liberamos de tensiones, frustraciones y toda clase de conflictos internos. Expresar las emociones es una garantía de salud ya que dejamos fluir la energía que contienen, alineando las tres fuerzas que sostienen la vida: pensar, sentir (emoción) y actuar.
La energía que no se libera llega a la musculatura quedando en forma de tensión en las fibras musculares, generando dolor.

2) ¿Por qué hay más mujeres que hombres con fibromialgia?
La fibromialgia es la enfermedad de las emociones, y la mujer es más emocional que mental, es más práctica. El hombre en cambio es más mental que emocional y es más teórico. Por otro lado, el factor que posibilita la aparición de la enfermedad es la represión, y no hay duda que en nuestra sociedad, ya desde la infancia, la mujer está más sometida a represión que el hombre.

3) Cuando queremos iniciar el proceso de superación, ¿por dónde tenemos que empezar?
Muchas enfermedades, y también la fibromialgia, se gestan en los pensamientos, que están condicionados por la educación recibida en la infancia. Desde la cuna, se nos imprime, dentro de nuestra estructura psicológica, una forma de pensar que perdurará toda la vida. La curación empieza cuando somos capaces de aceptar nuestra enfermedad, reconocer la forma de pensar equivocada y actuar sobre nosotros mismos para modificarla.

4) ¿Qué diferencia hay entre la medicina alopática y la holística?
La medicina holística considera el hombre como un todo interrelacionado. El hombre tiene una parte física pero también otra psico-emocional y otra espiritual. Es pues materia, energía y conciencia.
La enfermedad, según la medicina holística, es algo más que una serie de síntomas que se manifiestan en el cuerpo físico. El cuerpo físico es tan solo la punta del iceberg, ya que existen otros vehículos, como el mental, donde se procesan los pensamientos; el emocional, donde se gestan las emociones; y el vital, donde se encuentra la energía que sostiene la vida.
La enfermedad, antes de llegar al cuerpo físico, pasa por estos otros vehículos. Los pensamientos y las emociones no se ven, pero todos experimentamos que son impulsos de energía e información. Tampoco podíamos hasta ahora comprender la energía vital, pero la física cuántica la está demostrando.

5) ¿Qué cambios tenemos que hacer en nuestras vidas para superar la fibromialgia?
El primer cambio es el de actitud, y consiste en dejar de ser paciente para convertirse en parte activa en el proceso de la curación. Ya no esperas que te curen, sino que eres tú quien se esfuerza con cambios en tu vida para conseguirlo.
Los otros cambios son el cambio de estilo de vida, el de relación con el entorno y el cambio de hábitos no adecuados. Dentro de éste último, podemos incluir el cambio de alimentación.

6) ¿En qué consiste el cambio de relación con el entorno?
Tenemos que dar lo mejor de uno mismo, sin dejarse esclavizar, siendo consciente. Fijarse en los demás porque son el espejo donde nos podemos reconocer para saber qué nos sucede a nosotros mismos. Lo que me irrita del otro se encuentra en mi inconsciente, lo que critico es lo que a mí me sobra, lo que admiro es lo que me falta. El trabajo consiste en desarrollar lo que me falta y eliminar lo que me sobra. Todo esto en la medida de nuestras posibilidades. Los valores y los defectos son la misma cosa pero en sus extremos.
Es bueno empezar a dirigir mi vida y no esperar la aprobación, el reconocimiento o el soporte del entorno. A valorarme por mí misma sin esperar la valoración de los demás. A dejar de hacer lo que esperan de mí sin tener en cuenta mi voluntad, ya que sino reprimo mis opiniones y mis acciones.
A decir no sin sentirme culpable.
La felicidad y la independencia interior se deben conseguir con esfuerzo, no tenemos que ser dirigidos, cada uno tiene que dirigir su vida. Es necesaria una revolución interna para decir ¡Basta! me quiero curar.

7) ¿Qué terapias nos pueden ayudar?
La reflexoterapia, la acupuntura y el shiatsu fueron las que más me ayudaron a bajar el nivel de dolor y a eliminar lentamente toda la sintomatología.

8) ¿Qué ejercicio físico es para ti el mejor para superar la fibromialgia?
En relación al ejercicio, el mejor para mí después de practicar otros fue caminar y respirar conscientemente; no obstante, cada persona tiene que encontrar el ejercicio que mejor se adecue a su fibromialgia.

9) ¿Hay algún órgano afectado en esta enfermedad?
Según la medicina holística, el hígado es el depositario de las emociones, y por tanto es el órgano más afectado en la fibromialgia. Las emociones son energía que a medida que se va acumulando, el hígado, que es su receptor, ya no la puede absorber y la revierte, en primer lugar, a la musculatura, tendones y ligamentos que él controla. Dado que el hígado se ocupa de la desintoxicación del organismo, fui dejando lentamente la medicación de síntesis que lo perjudicaba por la medicación natural como la homeopatía, flores de Bach, etc.
También fui dejando los alimentos no adecuados para el hígado, como el azúcar, el chocolate, los productos lácteos, los fritos, el alcohol, los cítricos, el melón, la lechuga, las espinacas, las alcachofas, las judías verdes, la carne roja (sobretodo el cerdo), el marisco y los frutos secos.
Después inicié una alimentación biológica, es decir, sin colorantes, espesantes, conservantes y potenciadores del sabor como el glutamato monosódico, muy tóxico para mí. Posteriormente inicié la alimentación macrobiótica.

10) ¿En qué consiste la alimentación macrobiótica?
La alimentación macrobiótica adecuada a la fibromialgia tiene un efecto desintoxicante que ayuda considerablemente al hígado. Esta dieta consiste en unos determinados alimentos biológicos, y teniendo en cuenta unas proporciones:

  1. 40% cereales integrales (arroz, avena, mijo, cebada…).
  2. 30% verduras frescas y de temporada.
  3. 15% proteínas vegetales (legumbres, miso, tofu, tempeh, seitán…) o bien pescado blanco.
  4. 10% algas (kombu, wakame, arame, hiziki).
  5. 3% fermentos o pickles.
  6. 2% semillas (sésamo, girasol, calabaza).
Dentro de la macrobiótica encontramos alimentos que son también medicamentos, como la ciruela umeboshi (anti-oxidante y anti-séptica); la seta shiitake y el kuzu (dan energía); el té verde (anti-oxidante y fortalecedor del sistema inmunológico…); las algas (mineralizan, reducen la hipertensión, son anti-inflamatorias…).
La alimentación macrobiótica me solucionó el problema del colon irritable en tan solo dos semanas.

11) ¿Qué ha representado la enfermedad en tu vida?
La fibromialgia no ha sido un enemigo que debía vencer, sino una maestra que me ha enseñado a quererme, no egoístamente, sino como una vía de liberación y respeto conmigo misma.
Simplificar la vida prescindiendo de todo lo superficial, y dejar las prisas para no caer nuevamente en el estrés.
Ser consecuente alineando el pensar, el sentir y el actuar. Si lo consigo, podré transformar la enfermedad en salud. Cuando se piensa algo, hay que llevarlo a la acción, sino mejor dejo de pensarlo, no doy continuidad al pensamiento.
La enfermedad me ha hecho comprender que mi cuerpo se quejaba y yo no lo escuchaba, cubría su lenguaje con medicación en vez de hacer cambios en mi vida.
Que no somos víctimas inevitables de la enfermedad, sino que seguimos unos patrones familiares, sociales y culturales que no admiten el cambio. Que la enfermedad es algo propio que forma parte de mí. No es un elemento externo, sino interno.

12) ¿Cuál ha sido tu evolución?
Gracias a la comprensión de la enfermedad y al trabajo de introspección a través del autoconocimiento he podido superar la fibromialgia y s.f.c. He evolucionado:
En general, en nuestra sociedad nos han enseñado a mirar hacia fuera, pero no dentro de nosotros. El autoconocimiento empieza cuando somos capaces de realizar un trabajo de introspección para ver qué defectos psicológicos encontramos dentro de nosotros, pero también para descubrir los valores que poseemos. Estos valores me dieron la fuerza necesaria para empezar una nueva vida. Un nuevo proyecto. Lo mismo que hacemos muchos de nosotros, los arquitectos, cuando rompemos los planos de una casa que no nos gusta y empezamos a hacerla de nuevo.
Hace más de dos años experimenté una gran mejoría y decidí escribir un libro para tratar de llevar la esperanza a las personas desesperadas por esta enfermedad. Cuando lo acabé, la medicina alopática reconoció que estaba asintomática (sin síntomas).

Texto: Angels Mestre. http://www.mangelsmestre.com/

Cuadro: Marihann Suar. http://marihann.blogspot.com/

ERES TU


1. Escucha la sabiduría de tu cuerpo, que se expresa por señales de

comodidad e incomodidad. Cuando elijas cierta conducta, pregunta a tu cuerpo

que siente al respecto. Si tu cuerpo envía una señal de inquietud física o

emocional, ten cuidado. Si tu cuerpo envía una señal de comodidad y anhelo, procede.


2. Vive en el presente, que es el único momento que tienes. Mantén tu

atención en lo que existe aquí y ahora; busca la plenitud en todo momento.

Acepta lo que viene a ti total y completamente para que puedas apreciarlo y

aprender de ello; luego déjalo pasar. El presente es como debe ser. Refleja

infinitas leyes de la Naturaleza que te han traído hasta este pensamiento

exacto, esta reacción física precisa. Este momento es como es porque el

Universo es como es. No luches contra el infinito esquema de las cosas; por el contrario, sé uno con él.


3. Dedica tiempo al silencio, a meditar, a acallar el diálogo interior.

En momentos de silencio, cobra conciencia de que estás recontactándote con

tu fuente de conciencia pura. Presta atención a tu vida interior para que

puedas guiarte por tu intuición, antes que por interpretaciones impuestas

desde fuera sobre lo que conviene o no te conviene.


4. Renuncia a tu necesidad de aprobación externa. Sólo tú eres el juez

de tu valer; tu meta es descubrir el infinito valor de ti mismo, sin dar

importancia a lo que piensen los demás. Al comprender esto se logra una gran libertad.


5. Cuando te descubras reaccionando con enojo u oposición ante

cualquier persona o circunstancia, recuerda que sólo estás luchando contigo

mismo. Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por

viejos sufrimientos. Cuando renuncies a ese enojo te curarás y cooperarás con el flujo del universo.


6. Recuerda que el mundo de allí fuera refleja tu realidad de aquí

dentro. Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor

u odio, son proyecciones de tu mundo interior. Lo que más odias es lo que

más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti.

Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un

total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees

estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá.


7. Libérate de la carga de los juicios. Al juzgar impones el bien y el

mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar,

pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de

aprender a amar. Al juzgar a otros reflejas tu falta de autoaceptación.

Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor a ti mismo.


8. No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea por la comida, la bebida

o por emociones tóxicas. Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de

la vida. Es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud

de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada

célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.


9. Reemplaza la conducta que motiva el miedo por la conducta que motiva

el amor. El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al

recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a

asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita. Pero tratar de

imponer el pasado al presente jamás acabará con la amenaza del sufrimiento.

Eso sólo ocurre cuando encuentras la seguridad de tu propio ser, que es

amor. Motivado por la verdad interior, puedes enfrentarte a cualquier

amenaza, porque tu fuerza interior es invulnerable al miedo.


10. Comprende que el mundo físico es sólo el espejo de una inteligencia más

profunda. La inteligencia es la organizadora invisible de toda la materia y

toda la energía; como una parte de esta inteligencia reside en ti,

participas del poder organizador del cosmos. Como estás inseparablemente

vinculado con el todo, no puedes permitirte el contaminar el aire y el agua

del planeta. Pero en un plano más profundo, no puedes permitirte el vivir

con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo

total de la inteligencia. Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien para ti y para la Tierra.”


Deepak Chopra

Fuente

http://www.senderoespiritual.com/el-poema-eres-tu-deepak-chopra/